Fondos de pantalla

A todos nos gusta contemplar paisajes naturales, ya que nos crea una sensación visual de tranquilidad y belleza. La naturaleza siempre ha sido una salida al estrés, al ruido, y en general a la civilización industrial tan molesta y necesaria que ha creado la humanidad. Por ello, el solo contacto con la fauna y vegetación que rodea nuestro mundo nos aporta sensación de relajación y bienestar.

En este artículo se recopilan varios fondos de pantalla reunidos en distintos apartados, para que al menos, ya que es complicado acudir a cada uno de estos rincones que descansan esparcidos en nuestra tierra, se puedan visualizar y observar cada detalle de color que nos brinda la madre naturaleza.

Parajes

Los parajes naturales de por si disponen de una gran armonía, acompañados por los sonidos carismáticos de la fauna que los habita, creando ese equilibrio tan esencial que llena de vida a nuestro planeta. Al amanecer, son bañados por los rayos de luz que asoman entre el follaje, dotándolos de un resplandor y una lindeza incomparable.

      

Playas

Todas las playas son lugares maravillosos porque a todos nos evocan buenos momentos, pero entre ellas destacan repartidas por nuestro planeta las famosas playas paradisíacas. Sus aguas cristalinas, con altas palmeras de arena fina, provocando atardeceres de ensueño, donde la mente recibe una fuente inolvidable de bienestar.

      

Cumbres

Las grandes cumbres mostraban respeto y fortaleza a las civilizaciones que habitaban en los valles y laderas que yacian a su alrededor. Antiguamente los dioses más fuertes miraban desde su montaña como el poblado realizaba ofrendas para que les protegiese. En la actualidad, se han convertido en destino turístico de excursionistas.

      

Lagunas

Las lagunas son los lugares más visitados durante las estaciones del año. Generalmente cuando llegamos a los lagos nos conformamos con un paseo en los alrededores mientras disfrutamos sin duda de sus preciosas vistas. Otros llegamos con el propósito de asentarnos en familia junto a la orilla mediante una buena acampada.